Nuevo León.- Un presunto "halcón" que vigilaba los patrullajes policiacos y militares desde lo alto del Cerro de la Loma Larga fue encontrado ayer asesinado a balazos y con huellas de tortura en la Colonia Canteras, en San Pedro.
El cadáver fue localizado a unos metros de un colchón, donde, según informes de las autoridades investigadoras, se quedaba a dormir en un camino del citado cerro para realizar labores de espía para un grupo de la delincuencia organizada.
De acuerdo con una fuente, el hallazgo del cadáver fue realizado alrededor de las 9:00 horas en una brecha, aproximadamente a un kilómetro del cruce de las calles Prolongación Coahuila y Enrique H. Herrera, en la citada colonia que está en los límites con Monterrey.
A lo alto del cerro subieron en sus unidades elementos del Ejército, de la Fuerza Civil y de la Policía municipal, quienes fueron los primeros en llegar a la zona, además de agentes de la Policía Ministerial y peritos de la Procuraduría estatal.
También acudió al lugar Camilo Cantú, asesor de seguridad del Municipio de San Pedro, quien subió con tres escoltas, y después de observar la escena del crimen y entrevistarse con los investigadores se retiró.
Una fuente indicó que el occiso aparentemente laboraba como un "halcón" de la delincuencia organizada que vigilaba desde lo alto del cerro los movimientos de corporaciones militares y policiacas.
Desde el lugar donde fue encontrado asesinado el fallecido se pueden observar varias calles de las colonias asentadas en el Cerro de la Loma Larga hasta la Avenida Lázaro Cárdenas, a la altura del sector de Valle Oriente, precisó el informante.
El vocero señaló que tras inspeccionar el cuerpo las autoridades le detectaron al cuerpo múltiples impactos de bala, principalmente en la cabeza y huellas de tortura, como golpes y heridas en el tórax y las manos.
Los peritos localizaron en la zona decenas de casquillos que, según se informó, eran de calibres 9 milímetros y de 7.62x39, estos últimos de fusiles AK-47, conocidos como cuernos de chivo.
El ahora occiso tenía entre 40 y 45 años, era moreno, delgado y de una estatura aproximada de 1.65 metros. El fallecido no fue identificado, de acuerdo con el informante.
Detalló la fuente que el occiso vestía una camisa a cuadros gris, la cual tenía levantada hasta el pecho, un pantalón negro y sólo tenía un calcetón negro en el pie derecho, y una chamarra del mismo color estaba colocada sobre una estructura de concreto.
La estructura presentaba orificios de bala, por lo que los investigadores sospechaban que el ahora fallecido fue sorprendido dormido y los homicidas lo levantaron del colchón para ejecutarlo.
Según testigos, durante la madrugada se escucharon balazos, sin precisar la hora.
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